21 octubre 2006

roban con escupos

[Concepción] A escupos roban los lanzas en el centro. Repugnante estrategia de malandras. Lanzándole flemas en la ropa y en la cara, los rateros carterean a diario a decenas de personas. Sólo en una esquina, la de Caupolicán y Maipú, quienes trabajan allí han contabilizado hasta treinta asaltantes.
Una repugnante estrategia pusieron en marcha los delincuentes que poblan el centro de Concepción. Ya no basta con amenazar o incluso cortar a sus víctimas, ahora además les escupen encima. Así lo narran quienes trabajan en los puntos más conflictivos del corazón penquista.
H.B., vendedor ambulante se instala en la esquina de calles Caupolicán y Maipú, "ésta es la parte más peligrosa, porque acá roban a cada rato, yo he contado hasta treinta asaltantes dando vuelta por acá", comentó temeroso el vendedor de frutas, quien pidió reserva de su identidad.
Aseguró que los lanzas trabajan en verdaderas bandas que forman tres, cuatro y hasta cinco personas. "Le tiran un escupo en el abrigo y lo marcan, después otros lo esperan más allá, lo arrinconan y le quitan lo que tenga", explicó.
Uno de sus pares, quien tiene un puesto de dulces en los alrededores del mercado, coincidió con esta versión. "No se quedan ahí, yo he visto de todo. Acá a la gente la botan, les tiran sus cortes, qué no le hacen.
He visto que le escupen a las personas a la cara, y cuando levantan las manos para limpiarse les sacan las billeteras", detalló.
Según el testimonio de otro ambulante, la mayoría de las víctimas son varones, "a la mujeres les quitan las joyas, pero como saben que los hombres andan con más plata, se van derechito a ellos. Les quitan la plata y los celulares", dijo y aseguró que los rateros portan cuchillos, corta plumas y que "le pegan sus cortes bien seguido a la gente, no heridas de gravedad, pero superficiales para que no los sigan".
Aunque con desconfianza y miedo, una mujer que tiene un local de venta de hortalizas, se atrevió a dar algunos antecedentes. "Hay que andar con cuidado, en especial entre las dos y las tres de la tarde. Esa hora es más peligrosa que andar de noche por acá", comentó la vendedora, cuyo quiosquito se ubica en Caupolicán casi al llegar a Los Carrera.

Se Hacen Pasar Por Víctimas
Así como la técnica de los escupos que recién empieza a agarrar vuelo, existen otras que son importantes de tener en cuenta. El mayor Guillermo Benítez de la 1° Comisaría de Concepción, contó que en las cercanías de los bancos ocurren otras situaciones. "A veces uno de estos mismos asaltantes grita ‘me robaron' e inmediatamente todas las personas se llevan la mano hacia dónde guardaron el dinero, ellos observan, siguen a un par de personas y les roban", comentó.
Sobre la presencia de 30 lanzas en un lugar, explicó que "delincuente es si resulta sorprendido delinquiendo". Detalló que, si bien pueden tener identificados a varios, no pueden detenerlos sólo porque sí.
[21 de octubre de 2006]
crónica]

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